5.5 Análisis de costos.
Las colas o filas de espera representan un fenómeno habitual de la actividad
diaria de cada uno de nosotros. Se hace cola en el correo, en el banco, en la
caja del supermercado. Se producen largas filas de vehículos en las rutas y
calles congestionadas, o simplemente ante un semáforo. También aparecen,
aunque no resultan tan visibles, en las comunicaciones telefónicas, en la lista
de expedientes a tramitar, en los talleres de reparaciones. Son colas en las que
no aparecen personas, pero también hay esperas. En las organizaciones, este
tipo de problemas se estructura básicamente como la igualación de la
demanda de un servicio con la provisión de ese mismo servicio.
Nos vamos a referir a las entidades que esperan la provisión del servicio como
clientes, Asimismo, un servidor es cualquier persona o dispositivo que brinde el
servicio.
Se trata de resolver situaciones referentes a la capacidad que se debe
disponer para atender la demanda. Agregar más servidores, o disminuir el
tiempo que se utiliza para brindar el servicio se resuelve mediante el agregado
de personal y equipo, pero esto implica mayores costos. Por otra parte, una
capacidad limitada produce colas más largas y disgustos con los clientes.
Como todas estas consideraciones deben ser ponderadas al tiempo de tomar
decisiones, las consecuencias de cada acción deben ser computadas
adecuadamente.
Un lugar donde se forma una fila simple frente a uno o más servidores se
denomina estación. En casos complejos, un cliente que recibe el servicio en un
servidor, se puede trasladar a otra cola en otra estación.
La estructura de un sistema de colas
El estudio matemático de estos sistemas es bastante extenso, y se han
desarrollado numerosas fórmulas que ayudan a estimar las características de
las filas de espera. Estos análisis se deben basar en un conocimiento preciso
de la estructura del sistema y de cómo interactúan sus partes. Los
componentes que es preciso conocer son los siguientes.
La población de entrada: También llamada Capacidad del Sistema, es el
número máximo de clientes potenciales, que pueden solicitar el servicio. Si un
cliente llega, y el sistema está lleno, por haberse colmado su capacidad, se le
negará la entrada. O sea que no recibirá servicio. Si el sistema no tiene límite,
se dice que la población es infinita. Como no puede considerarse una población
infinita si el número de clientes no es muy grande, como en el caso de un taller
de reparaciones, en estos casos es preferible ingresar el tamaño exacto de la
población.
El proceso de llegadas: Se tiene que describir matemáticamente la manera
en que se producen los arribos de los clientes al sistema. Esto puede ser
especificado como el tiempo entre llegadas, que es el tiempo que transcurre entre un cliente y otro sucesivo que llegan a demandar el servicio. Esto será
determinístico si se conoce el tiempo exacto que transcurre entre un arribo y
otro, o aleatorio, cuya distribución probabilística se considera conocida. Si se
trata de arribos absolutamente aleatorios, se supone que responden a una
distribución de Poisson.
La línea de espera: La cola que se forma mientras se espera el servicio puede
suponerse infinita cuando puede extenderse tanto como se quiera. Si hay una
sala de espera o equivalente, la línea es finita y depende de la capacidad de esa
sala. Se asume que si alguien llega y encuentra la sala llena se retira y no
recibirá el servicio.
Se recomienda no tomar literalmente los términos “sala de espera”, “llegadas”
o “línea de espera”. Los clientes pueden ser un conjunto de piezas de una
máquina en el suelo, esperando que se arme el conjunto. Obsérvese que en
este caso el que llega es el servidor y no el cliente, pero el modelo de colas se
puede usar igualmente.
La disciplina del sistema: Es el orden en que se atienden a los clientes.
Generalmente se asume que el primero en llegar es el primero en atenderse
(FIFO o PEPS).
La cantidad de servidores: Puede ser cualquier número entero. Se asume
que todos los servidores son idénticos y en paralelo, o sea que el cliente puede
ser atendido de la misma manera por cualquiera de ellos.
La distribución del tiempo de servicio: Depende del tiempo que le tome a un
servidor atender a un cliente. Se define de la misma manera que el proceso de
llegadas, como determinístico o aleatorio, siguiendo una determinada
distribución de probabilidad. Puede depender del número de clientes en el
sistema o ser independiente del estado. Generalmente se asume que el
servidor atiende completamente a un cliente, aunque podría tratarse de un
servicio donde el cliente debe ser atendido por una secuencia de servidores.
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